viernes, 8 de agosto de 2014

Kill La Kill

He visto hentai con menos desnudos que esta serie.

Pongámonos en situación. Imagina por un momento que te has visto Tengen Toppa Gurren-Lagann y opinas que esa serie es la segunda venida de Cristo, algo jodidamente épico y desde entonces no has encontrado nada tan magestuosamente molón como ella. Lo tienes, ¿no? Bien. Ahora imagina que vas por un foro de anime al azar y la gente empieza a decir sobre Kill La Kill, serie hecha por ex creadores de Gurren, que es la sucesora espiritual de TTGL en términos de molonidad. Tú, claro está, vas corriendo a bajarla, organizas un visionado conjunto y miras el primer episodio. Entonces ves que la prota pelea así y un extraño sudor frío recorre tu espalda:



"Ay Dios mío que me he metido en una serie llena de fanservice", piensas. Sin embargo la serie te ha parecido muy divertida y decides hacer un esfuerzo y mirar el segundo episodio, en el cual ves esto otro:


Y unos cuantos capítulos después esto:


Y poco a poco vas asimilando que Kill la Kill no usa el fanservice como tal, sino que lo exagera hasta tal punto que si no ves que se trata de una parodia de los shonen, animes de instituto y del mentado fanservice estás ciego. Y lo más sorprendente es que por el camino logra crear unos personajes creíbles, una historia interesante y sobre todo que por momentos consigas tomarte en serio todo... aunque lamentablemente no en sus capítulos finales.

Kill la Kill va generando una escalada de la épica y molonidad muy al estilo Gurren, empezando por unos capítulos enfocados casi por completo al humor y autoconclusivos para luego dejar paso a un argumento más elaborado y donde ya no hay hueco para la comedia. El problema es que KLK se niega a desplazar el humor en sus compases finales, así que aunque consigue que sigas riéndote en los últimos episodios también dinamita en el proceso la épica de sus escenas finales, pues en lugar de aprovechar lo que ha montado y darle un cierre para el recuerdo directamente eres incapaz de tomártelo en serio. Y es una lástima, porque sus capítulos centrales o incluso la mentada TTGL lo hacen muchísimo mejor, por lo que ese final termina por saber a poco.

Dejando este punto de lado, Kill La Kill es un must see. La animación es espectacular, el ritmo va siempre con un cohete en el culo, los combates son muy imaginativos y tanto trama como personajes conseguirán hacer las delicias del espectador. Es cierto, globalmente queda muy por detrás de TTGL, pero a poco que busques un anime entretenido y soportes el inmenso número de tetas y culos por metro cuadrado (tanto de tíos como de tías) este debería estar el primero de tu lista.

Bonus track: este vídeo parodia llamado Kiss La Kiss lo parte, sobretodo si ya has visto la serie.

Bonus track 2: la canción Blumenkranz es el mejor tema para una MILF de la historia. No, en serio, mola cinco millones. Es más, cada vez estoy más seguro que Kill la kill no aprovecha al 100% su OST. Es decir, ¿habéis oído ya Blurmenkranz completa? ES DIOS, en serio, suena tan a lo Kefka "VOY A DESTRUIR EL JODIDO UNIVERSO Y ME IMPORTA UNA MIERDA", de los mejores temas para un antagonista que he oído en mucho tiempo. ¿Y en la serie? Lo repiten una y otra vez, pero solo una pequeña parte. De haber hecho como TTGL con Liberame From Hell y ponerla solo un par de veces completa habría sido la putísima hostia.  

Bonus track 3: la OVA de Kill la Kill es una mierdaca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario