martes, 5 de agosto de 2014

NieR


Y, finalmente, allá voy. Me ha costado mucho decidir el cómo afrontaré este texto, si hacer una crítica objetiva de NieR o nombrando solo lo que me ha gustado para intentar que lo compréis, pero dudo que eso os resultase de utilidad. NieR es uno de los títulos más interesantes que he probado nunca, pero como videojuego es a su vez poco menos que aberrante, así que le cederé la tarea de enamoraros del juego a Anti mientras que yo me centraré en deciros por qué debéis jugar a NieR y por qué esa partida se os podría llegar a hacer insufriblemente pesada.


Nier es un título que vive por y para su historia, siendo esta la razón de haber invertido en él casi 30 horas pese a lo muchísimo que me aburrí en algunos momentos, con lo cual no esperéis que destripe demasiado en este texto. Solo os diré que, tras un breve a la par que extraño prólogo, tomaremos el rol de Nier (bueno, en realidad el nombre se lo pones tú y el manual lo llama "El Protagonista", pero así nos entendemos), un padre cuya hija está enferma y que hará todo lo necesario para curarla. Será ya aquí cuando veamos el principal problema de Nier: su jugabilidad.

Exceptuando el prólogo, durante las cinco primeras horas del juego no hice NADA interesante. Me pidieron que matara cabras, recolectase hierbas, pescase (OH DIOS MÍO LA PESCA ES UN PUTO HORROR), eliminara algunos shades... ¿Que los 5 días en la vida de Roxas al empezar Kingdom Hearts II se te hicieron pesados? ¡Pues bienvenido a la versión extendida del inicio de Twilight Princess! 

Lo juro, esto da cáncer, lepra, tuberculosis, sida y escorbuto. El horror, el horror...

Es entonces cuando, segundos antes de que decidas mandar el juego a la mierda, te encuentras a Kaine y tienes la sensación de que "quizás" pueda haber algo interesante en este título, y poco a poco tus sospechas se confirman al llegar a Facade. Sigue sin ser el juego de tus amores, pero al menos ya pasan cosas y como has decidido pasar olímpicamente de las nefastas quest secundarias empiezas a disfrutar del juego, en parte porque es difícil aburrise con un Action-RPG pero sobre todo gracias a sus curiosos jefes finales. 

Sin embargo, tu gozo no dura demasiado, pues ese amigo que todos tenemos que va tres o cuatro pasos por delante tuya te informa que, en algún punto próximo, todas las secundarias se cerrarán y cambiarán a otras, así que tal vez deberías parar de avanzar en la trama y volver a tu trabajo de recadero a tiempo parcial, que esas minitramas expanden el lore y bla bla bla. Y es cierto, algunas de ellas como la de la mujer del faro están muy bien e incluso te plantean dilemas morales muy interesantes, pero que todas se resuman en "Farméame tropecientos objetos con una posibilidad de drop bajísima" o "Ve de una punta a otra de la ciudad/mapamundi hablando con gente" hace que esa sensación de "¿qué estoy haciendo con mi vida?" de las primeras horas vuelva a estar peligrosamente cerca.

Total, que tiras de guía. De esta, nada menos, la cual te va diciendo misión por misión si cada quest merece la pena hacerla o si son una puta mierda basada en farmeo y que no pierdas tu tiempo con ella, y más o menos eres feliz de la que descartas un buen puñado de las mismas y decides seguir jugando por tu cuenta. Pasan cosas, aparecen nuevos personajes, tomas más decisiones jodidas, sigues haciendo como si las misiones secundarias no existieran, el drama se incrementa, tus lacrimales empiezan a sudar y te terminas el juego. Por primera vez, pues te sale un mensaje de "Has desbloqueado el final A, carga la partida para repetir la segunda mitad del juego, tener a lo largo de todo el camino nueva información de según qué personajes y acceder a un final diferente". 

Ah, sí, el juego está íntegro en inglés, así que más te vale tener un conocimiento mínimo del idioma para pillar de qué va la cosa.

Entonces empiezas B y, tras algo que puede gustar más o menos a cada uno pero supongo implementaron así por falta de recursos (recordemos que Cavia estaba en la mierda económicamente y que desapareció como empresa poco después de sacar NieR) descubres que tienes que volver a pasartelo todo. Tanto las conversaciones ingame como casi todos los vídeos añaden cosas nuevas que cambian sustancialmente tu percepción de la historia y los personajes, sí, y también masacras a los enemigos de dos o tres hostias, cierto, y en 4 o 5 horas ya vuelves a estar frente a la batalla final, pero la sensación que te queda una vez has terminado B es que aunque la idea es muy buena podría estar incluso mejor explotada y/o implementada. Es en ese momento cuando ves la escena postcréditos de B y te sale otro mensaje: "Consigue todas las armas para poder tomar una decisión para tener el final C o D". 

Aquí pueden pasar dos cosas. O no sabes nada de NieR y vas con toda la ilusión del mundo a hacer la tercera vuelta o tu amigo te confirma lo que te temías: que en la tercera vuelta no cambia nada excepto el final. Exacto, tienes que volver a pasarte toda la segunda mitad sin ningún añadido, buscando las armas que te faltan (estando además algunas en secundarias, la risión vamos) y visitando por trillonésima vez las mismas mazmorras. No, no exagero. Una de las dungeon del juego debe recorrerse como mínimo 7 VECES, y eso en caso de que al final de C guardes en dos archivos y mires D en el otro save, sino tendrás que recorrer ese sito otras 2 veces más (y el resto del juego, claro). 

Ahora yo me pregunto. ¿Por qué? En serio Cavia, ¿por qué? Soy plenamente consciente que la culpa es de Square Enix, la cual os obligó a meterle caña al juego y sacarlo estando a mitad de su desarrollo quedando muchas ideas en el tintero y otras tantas malamente comprimidas, pero es que no me entra en la cabeza que, en la generación donde un juego raramente pasa de las 10-15 horas, prefiriéseis alargar vuestro título una burrada con contenido totalmente insípido en lugar de introducir esa misma decisión al final de B y darle así un cierre mucho más robusto a la obra, pues es innegable que a base de hacer ver al jugador los mismos acontecimientos una y otra vez estos pierden fuerza dramática y la atmósfera se va a la porra. Y creedme que no exagero cuando digo que de las más de 30 horas que me llevó esto entre 10 y 15 me sobran totalmente.

NieR es un de los juegos con más spoilers de la historia. Es más, Vandal en la primera página de su análisis caga una de las sorpresas que llegan en las últimas horas de juego, con eso lo digo todo.

Hagamos balance. Nier es un título con una jugabilidad entretenidilla en la primera vuelta siempre que pases de las secundarias, con una OST impresionante (en serio, una de las mejores que he oído en mucho tiempo), un doblaje al inglés magnífico y unos personajes y trama que le dan hostias por todos lados a los supuestos juegos maduros y emocionales (siempre que soportes el primer 70% de la primera vuelta). Por otra parte los gráficos son bastante justitos, la reutilización de emplazamientos es un dolor de muelas, el backtraking resulta constante, las secundarias son nefastas y cuanto más avanzas en el juego más insípidos son los combates, por lo que al ser casi un instant win sientes que estás superando un mero trámite para ver el nuevo final que pasando un juego. Y me jode. Me jode muchísimo, porque el final D de NieR es una de las cosas más brillantes que veremos jamás en esto de los videojuegos, pero apuesto que de toda la gente que se lo ha pasado apenas un 15 - 20% habrá tenido la paciencia de llegar hasta él.

Es más, la cosa no acaba ahí. NieR inicialmente iba a ser dos juegos, pero por censura y presiones de SE tuvieron que suprimir el primer título y lanzaron solo lo que sería la secuela del mismo, el cual tenemos entre manos. ¿Qué sucedió con todo el trasfondo, lore y demás contenido en ese juego? Que lo convirtieron en un libro, Grimoire Nier. Editado solo en Japón, un grupo de usuarios se ha pasado años traduciéndolo y si no me equivoco ya está todo completo para su lectura aquí (en inglés, como no), y aunque aún no lo he terminado puedo afirmar que el mundo de NieR es de los más ricos que se habrían creado nunca para un videojuego de haber contado con el presupuesto de bodrios como, por ejemplo, Final Fantasy XIII.  

En fin, que no me enrrollo más. NieR vendría a ser el Evangelion de los videojuegos, un título con un gran potencial pero donde las circunstancias económicas de su empresa les obligaron a tomar determinadas decisiones que marcaron profundamente su obra. En Evangelion jugaron a su favor, pues el hecho de evitar animar a los robots les obligó a centrarse más en la psique de los protagonistas y meter simbología a punta pala. En NieR no, pues el recorte de la jugabilidad es tan acusado y el alargamiento tan doloroso que cuesta hacer oídos sordos al mismo. 

Si ya habéis jugado NieR, leeros tanto el Grimoire Nier como estoesto.

Si aún no lo habéis hecho y tenéis la ocasión, jugad NieR.

Si veis NieR en algún lugar a la venta y no lo tenéis, compradlo.

Pero, sobre todo, si finalmente os atrevéis con NieR pese a todo lo malo que os he dicho, no os informéis de él más allá de esto y llegad hasta el final D.

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