martes, 8 de diciembre de 2015

Transistor





Mi primer contacto con los indies fue con Braid (guau, ¿verdad?); después, con Limbo y Machinarium, Super Meat Boy de por medio... Y un buen día, Bastion. Bastion era un buen juego, uno muy bueno de hecho, lo suficiente como para labrarle un reconocimiento a Supergiant Games. Así pues, dos años después de su lanzamiento, ya con gente situándolo en una posición generosa siempre que se hablaba del mundillo independiente, anunciaron Transistor, y la expectación fue máxima (dentro de lo imaginable en esta parte del sector, claro). Yo de esas seguía siendo un profano y creo que el anuncio me enganchó terminando Cave Story. Para mí, Bastion era aún reciente (noviembre de 2012), así que me entró el hype y Transistor resultó ser el primer videojuego indie que esperaba con ansias hasta su lanzamiento, aunque al final no lo compré hasta las rebajas de Navidad de Steam. Llegan las vacaciones, lo compro, lo juego y me enamoró, pero fue terminarlo y... Ya. No es que fuese demasiado fugaz ni nada de eso, fue una grata experiencia que atesoré, pero al acabarlo me dejó una especie de sensación de vacío. Y medio año después me compré la PS4, y con el Plus me bajé otra vez Transistor. Me lo pasé de nuevo... Dos veces en un mismo día, de hecho, y fue muy intenso. No es que Transistor solo me enamorase cuando lo jugué, es que seguía enamorado de él. Hoy intentaré transmitiros un poco de ese sentimiento.




 

Red es una cantante a quien han robado la voz, y su acompañante es una voz a quien han arrebatado el cuerpo. Antes de que soltéis algún comentario sarcástico del tipo "oooh, si, que reflexivo y profuuundo", paraos a pensar un momento en Bastion y en su narrador, en su fuerza, en su omnipresente voz contando cuanto veíamos y hacíamos. Ahora, situad ese mismo narrador en Transistor y su nueva situación. ¿Os dais cuenta de hasta qué punto se ha podido elevar la narración? Y lo han aprovechado, lo han sabido hacer; no se ha quedado en una peculiaridad más, sino que aquí se ha arraigado la quintaesencia de todo. Logan Cunningham se llama, y es el único hombre que suena bien diciendo "bla bla bla". Transistor es sobresaliente como juego y es sobresaliente como narración, pero es excelso al mezclar ambos. Mantiene el narrador como un elemento interactivo que cuenta lo que hacemos y como lo hacemos, no lo que vamos a hacer o lo que está pasando. Es un personaje, nos acompaña, ve y sabe lo que nosotros hacemos y descubrimos. Oh, y querréis descubrir tantos rincones y callejones como podáis, que no os quepa duda. La ciudad es bella, es hermosa, es una utopía artística, literal y metafóricamente. Es tremendamente rica y detallista, y aun así desoladora. Hay una historia detrás, no es solo una escueta persecución de alguien muy malo, y os va a captar la atención.


Debería comentar también algunas piezas de su música. No sé si os habréis fijado, pero enlacé una canción cuando dije que Red era cantante, así que, si no la habéis escuchado, ahora es un buen momento:



We All Become


Pero la banda sonora es, en general, algo más así:


Old friends


Forecast


The Spine


In circles


Paper Boats


No soy quien para hablar de bandas sonoras extensamente, pero creo que es muy personal, muy adecuada con todo lo que nos quiere mostrar.


En la jugabilidad sí puedo indagar más, por supuesto. Transistor puede jugarse como Bastion (acción en tiempo real) o con turnos que nos permiten planificar un conjunto de movimientos y ataques. Dispondremos de un gran número de armas y habilidades combinables entre si que nos permitirán ser realmente creativos, así como varias formas de aumentar la dificultad general. Si jugáis a Transistor, debéis experimentar con él, es estimulante a la par que gratificante ver como con creatividad eres capaz de crear, por ejemplo, un agujero negro que recorre el campo de batalla. Esta es de las ocasiones que os recomiende una primera partida para desbloquearlo todo y una segunda para probar cuanto se os ocurra. Además, usar distintas combinaciones tiene premio a nivel argumental.


Deberíais darle una oportunidad a Transistor. Tiene un muy buen ritmo y es corto, por no hablar de su gran rejugabilidad. ¿Te gustan los juegos indie? Transistor es uno de los mejores. ¿No conoces el sector independiente? Transistor es ideal para un primer contacto. ¿Odias los juegos de esta índole? No tienes criterio y debes jugar Transistor igualmente, luego vienes y me agradeces el descubrirte esta joya. Mientras, voy a rejugármelo otra vez.












Acerca de Anti

Su nombre real es Albert, pero como no tenéis ninguna foto
sigue siendo inmune las Death Note. Estudiante de
ingeniería industrial, gamer, amante y gamer otra vez,
tiene la ridícula esperanza de que alguien en alguna parte
se fije en sus textos. Quiere dominar el mundo para poder
destruirlo sin impedimentos.

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