Hemos pasado ya por varias generaciones de videojuegos, desde las primigenias hasta la generación HD que ahora cerramos; pero no nos engañemos, la nueva generación no se llamará "next-gen", mucho menos cuando lleguemos a la "next-next-gen". La "next-gen" que aparece por todos lados es la carrera entre Xbox One y PS4, y nada más. "¿Acaso compite alguien más en esta generación?" Sí, así es, y ahora con verdadera presencia.
Este E3 ha cumplido y las compañías pueden estar satisfechas con sus conferencias (EA no), pero según he ido leyendo y poniéndome al día sobre el futuro de cada plataforma no he podido evitar notar que algo fallaba en el ambiente... Faltaba ese toque de magia, de sorpresa, de novedad, sobretodo ahora que las nuevas consolas se preparan para despegar de verdad, aunque todavía les falta medio año mínimo para alzarse. Aun cuando han aparecido apuestas originales como puede ser Sunset Overdrive, no he podido evitar pensar que todo era muy continuista y parecido a cualquier cosa que podamos jugar en Xbox 360 y PS3, solo que intentando buscar el auge gráfico por encima de la competencia, y ya. No voy a negar la calidad de los títulos mostrados, pues creo que el público que prefiera este tipo de productos puede sentirse emocionado por el futuro que se le avecina, pero hoy me ha quedado claro que ni PlayStation 4 ni Xbox One me dan aquello que realmente busco, por lo menos no de momento.