miércoles, 16 de septiembre de 2015

Cuando hago spinning percibo el tejido de Matrix


"Dentro de un par de semanas tienes que participar en un Congreso de psicología y no tienes claro qué vas a decir y..."

"Mañana quedaste con esa chica que tanto te gusta y todavía no has hecho nada con ella así que pueden salir un montón de cosas mal y..."

"Estamos a finales de Agosto y todavía no tienes compañero de piso y en septiembre empiezas y..."


En serio, ¿por qué hay tanta gente llorando porque sus problemas le abruman cuando con una hora de ejercicio intenso todos desaparecen de tu cabeza a la vez que te pones más sano y sexy?

"Sudit, la vida real no es tan sencilla como desconectar un rato y olvidarte de tus problemas" oh, cállate. Que habitualmente me comporte como un capullo insensible y que eche pestes de mi carrera no quiere decir que no haya estudiado nada. ¿Recuerdas de qué diablos tengo un título? Más o menos, me falta el TFG, pero whatever. Sí, psicología. ¿Sabes qué es lo primero que le recomendamos a todo paciente que entra en nuestra consulta? Aumentar el número de actividades placenteras, las cuales cuanto más esfuerzo físico supongan y con cuanta más gente se lleven a cabo mejor. No me voy a poner técnico con hormonas, ejercicio físico y bla bla bla porque esta entrada se volvería un maldito texto científico y, la verdad, es un puto coñazo escribir sobre neuroquímica y es lo último que me apetece en el universo (bueno, miento, está ahí ahí con tener a un enano pateándome los cojones cada 4 minutos y medio y ligeramente por encima que volver a verme Another).

Lo que intento decir con esto es que no entiendo a la gente que se cierra en banda a hacer deporte. En serio. Comprendo que cuando tienes una jornada laboral de 8 de la mañna a 9 de la noche lo último que quieres es llegar a casa y ponerte el chandal para ir a correr o tirarte hora y media en un gimnasio sudando la camiseta, pero la cantidad de gente de mi edad cuya máxima preocupación es qué ropa se pondrán el próximo sábado por la noche y que no hacen nada por cuidar su cuerpo me parece demencial. Y ojo, que tampoco es que ahora yo me pase el día en el gimnasio y esté cerca de convertirme en el próximo Rambo, pero que con apenas 2-3 horas por semana mi forma física ha mejorado una burrada, y ya estaba en la media cuando empecé. 




Coño, ¡que hacer deporte es sano, divertido y conoces a un montón de gente! Erm... y dado que esto ya parece un maldito panfleto del Gobierno a favor del ejercicio físico aquí van unas cuantas contraargumentaciones para convenceros de despegar el culo de vuestras sillas, apartar la cara del ordenador y salir a que os de el sol de una puta vez ejercitaros un poco más.


"Oye, soy una chica y las mujeres musculosas no gustamos, ¿puedo dejar de leer la entrada de hoy?"


No. ¿Qué coño es esta mierda de "las chicas no tenemos que hacer deporte"? Mucho rajar de igualdad y la mayoría de las veces sois vosotras las que os auto minusvaloráis. Os juro que no hay nada que odie más que el estereotipo de chica débil incapaz de hacer nada, llámalo darle un puñetazo a quién le ataca o levantar un mueble para coger algo que le cayó debajo. ¿Te crees que por tener más testosterona que tú ya tengo el deber moral de sacarte las castañas del fuego? Pues no. Así que sigue leyendo y a ponerte cachas tú también.


"Pero es que estoy en muy baja forma, no voy a aguantar nada."


Duh, ¿y te crees que los monstruitos que pululan por allí nacieron con esos bíceps descomunales? Nadie nace aprendido ni mucho menos en forma, y mientras te quedes en casa lloriqueando no vas a mejorar nada. No hace falta hacer una rutina bestial los dos primeros días, simplemente ir, pasarlo bien, dar lo mejor de ti mismo y volver el próximo día. Cada uno hace lo que puede, y si tu límite es hacer 5 flexiones y dos sentadillas pues las haces, te quedas diez minutos respirando en plan asmático en el suelo y antes de ir a las duchas intentas hacer otra más de cada. 


"Pero entonces acabaré reventado y al día siguiente me dolerá todo."


¿Que te vas a cansar? Hostia, pues claro, pero la siguiente vez un poco menos, y la siguiente un poco menos y llegará un día (aproximadamente la segunda o tercera semana que vayas) que te quedarás con cara de idiota al acabar y dirás "Joder, hoy no he sudado casi nada, igual es que me estoy poniendo más fuerte y debería subir pesos."


"Pero yo no puedo hacer eso."


ROW ROW HIJO DE PUTA


"Me refiero a que no tengo la fuerza de voluntad necesaria para eso de ir tres semanas seguidas o incluso ponerme a subir peso cuando ya lo lleve bien."


ROW ROW HIJO DE PUTA ME CAGO EN DIOS EH NO ME HAGAS IR AHÍ Y SACARTE DEL SOFÁ A HOSTIAS [Link a discurso motivador]


"Pero a mi no me gustan los gimnasios porque seguro que la gente se reirá de mí por estar gordo."


Nadie se va a reír de ti por estar gordo. Al contario: el mero hecho de estar ahí ya demuestra que tienes fuerza de voluntad para cambiar, y muchos de los bicharracos que se pasean por ahí levantando pesas de 200 kilos empezaron como tú (e incluso varios estarían mucho peor que tú). En contra de la creencia popular los gimnasios están llenos de gente maja que no duda en ayudarte si tienes un problema o no sabes bien cómo usar una máquina. Y qué coño, si tienes ansiedad social tampoco es como si necesitases hablar con esa gente ni nada, tú a lo tuyo y ellos a lo suyo.


"Pero es que no voy a saber qué hacer."


Todos los gimnasios tienen un monitor que te explicará encantado cómo funcionan las máquinas y qué es lo mejor que puedes hacer para lo que busques (adelgazar, mantener la forma, ponerte más musculado...). Qué coño, ¡si es su trabajo el ayudarte! Así que no dudes en preguntarles si tienes una duda sobre cualquier cosa o si estás más perdido que un pulpo en un garaje (todos lo estamos al principio).


"¡Me cago en Dios Sudit que no me gusta estar encerrado en un gimnasio haciendo una y otra vez los mismos ejercicios, me aburro!"


Ni que el gimnasio fuera la única opción. Yo hago spining y gimnasio en verano, pero durante el resto del año hago karate y footing, el año pasado practiqué tiro con arco y hace dos hacía piscina y kung fu. No tienes por qué hacer un deporte concreto, simplemente buscar cual es el que más se adapte a ti.


"¡Joder que no tengo dinero para pagar un gimnasio ni un club ni ninguna de esas polladas!"


¡Pues sal a la calle a correr! O ve a dar un paseo andando rápido, o fabrícate tu propio saco de boxeo, o mira en youtube vídeos para hacer ejercicios por tu propia cuenta, o apúntate a grupos de gente que quedan para hacer estas cosas... ¡Lo que sea! Pero no te apalanques maldita sea. Si quieres puedes, así que déjate de excusas de perdedor y crece de una maldita vez.


"¿Por qué diablos sigo leyéndote? No estoy en forma pero estoy delgado, no necesito ir al gimnasio."

Una cosa no quita la otra, yo siempre he sido un tío con un metabolismo mágico que me mantiene delgado coma lo que coma pero eso no implica que tenga que quedarme en casa a tocarme los cojones todo el día. Hacer deporte es sano, independietemente de cuantos kilos acumules en la cintura.

Y antes de que lo digas, con 30 minutos de ejercicio ya tienes un inicio. ¿En serio no puedes permitirte 30 minutos al día para cuidarte? 

"Sepas que estoy saliendo de tu blog, haciéndote unfollow en twitter, borrándome del feed de las nuevas entradas y por si fuera poco bloqueando tus entradas con AdBlock."

Yeah whatever, cuando te pueda la conciencia y te de por hacer ejercicio volverás, ya lo verás.

O eso o cuando de viejo tengas una artritis de la polla y no te muevas por haber pasado una vida sedentaria, lo que llegue primero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario