miércoles, 30 de julio de 2014

Persona 3 Portable


Bueno, finalmente aquí está. Tras X horas de juego a lo largo de los últimos 3 meses he logrado terminarme mi primer Shin Megami Tensei, juegos de Atlus conocidos por ser JRPG con bastante carga filosófica y una dificultad que tira para atrás. Es cierto que la subsaga Persona vendría a ser la rama casual de SMT, pero aún así puedo afirmar sin demasiados miramientos que le da hostias hasta en el DNI a la mayoría de bombazos de Square Enix en lo que respecta a jugabilidad. Es más, me atrevería a decir que Persona 3 es la inversa de FF XIII: frente a la bazofia preciosista de SE el título de Atlus es un juego con un apartado técnico mediocre realizado por un equipo con un talento bestial para la jugabilidad.

Bonito párrafo, ¿verdad? Así es como quería empezar este análisis, pero a decir verdad hay un detalle a puntualizar: no me he terminado Persona 3 Portable. ¿La razón? Que tras pasarme el juego sin grindear en ningún momento ni huir tampoco de ninguno de los encuentros llegué al jefe final y me mató en un solo turno teniendo a todos los personajes con toda la vida, evasión up y defensa up. Esto sucedió tras más de 40 minutos de combate y apenas llevaba la mitad de la batalla, así que supongo comprenderéis que no tenga ganas ahora mismo de meterme 10 horas grindeando como un idiota cuando al juego de marras le he metido 70. Lo acabaré, ojo, pero no ahora. Ya habrá muchos días aburridos en tren para hacer mil combates con los que levelar a mis personajes, de momento prefiero centrarme en otras cosas. 

Una vez aclarado este tema, vayamos con el análisis en sí. La historia de Persona 3 nos mete en la piel del nuevo alumno del instituto Gekkoukan, un lugar normal y corriente poblado por gente como tú y como yo. Tras uno de los inicios más peñazo de la historia de los videojuegos (prepárate para unos 40 minutos de poco menos que visual novel) descubrimos los días no tienen 24 horas sino 25, siendo esta hora extra solo es percibida por unos pocos. ¿Que qué tiene de especial? Bueno, durante la misma la gente se convierte en ataúdes, unas misteriosas criaturas atacan a la gente arrebatándoles su voluntad de vivir y la escuela se convierte en la torre Tartarus, única mazmorra del juego y que consta de más de 250 pisos que se generan de manera aleatoria. Súmale a esto que nuestros personajes se pegan tiros en la cabeza para liberar a sus Persona (las criaturas que usaremos en las batallas) y notarás que si hay un tema sobre el cual orbita este juego es la muerte.

Pero venga, empecemos con los problemas de la historia antes de pasar a la jugabilidad. La trama de Persona 3 abarca durante más o menos un año escolar, y pese a tener una premisa con tanto potencial es una puta mierda. Atlus, hijo mío, lo que no puedes pretender es que en un JRPG me des un par de horas de argumento, meterme a continuación 50 horas sin prácticamente nada de historia y luego en los últimos dos meses decirme "Oh, sí, el argumento, esto... pues las respuestas son estas y el enemigo es este, chao chao". Y joder, si al menos los personajes fueran interesantes aún bueno, pero por si no fuera suficiente con que los secundarios apestaran los principales, y en especial los antagonistas humanos, dan puta pena. En serio, he visto malos del Call of Duty con más personalidad que el trío Strega.


Worst villain ever.

Vamos, que si acabas enamorado de Persona 3 no será precisamente por su historia. Ni por sus personajes. Ni por su música. Bueno, matizo. Persona 3 tiene muy buenas canciones, pero las repite tantísimo y las distribuye tan mal que acabaréis cogiéndoles tirria. Así a bote pronto diría que el juego tiene unas... no sé, 15 o 20 pistas de audio en total, pero la mayor parte del tiempo solamente oímos 4: la de los combates normales (que excpeto en jefes NUNCA cambia), la de Tartarus, la de las tiendas y la del mapa. Horas y horas con esas cuatro canciones. Que no son malas, ojo, pero hablamos de un maldito JRPG que cuando llevemos 50 horas de juego aún nos quedará un buen trecho. Y sí, admito que llegados casi al final puedes cambiar la música de Tartarus por el temazo Maya`s theme (y además encaja perfectamente con la atmósfera del momento) pero si al entrar en un combate pasamos de esto a esto esa misma atmósfera se pierde por completo.

¿Y qué sucede con los gráficos? Bueno, Persona 3 Portable es un port nerfeado para PSP del Persona 3 FES, que a su vez era la versión ampliada del Persona 3 de PS2. Sí, gráficamente es muy simplón, se han suprimido los vídeos anime de las versiones sobremesa, los entornos 3D se han quitado en todas partes a excepción de en Tartarus (nos desplazamos con un puntero por mapas 2D) y en las escenas en lugar de salir nuestros personajes vemos sprites de los mismos. Eso sí, por malo que pueda resultar esto hace el desplazarnos mucho más rápido y las cinemáticas más ágiles, así que por lo menos yo no echaré en falta que en lugar de esto...



...me salga esto:



Supongo que ahora os estáis preguntando "Y si el juego tiene una trama de mierda, personajes cliché, villanos de opereta, gráficos muy justitos y emplea su música de una forma cutrona, ¿por qué diablos te lo has terminado?" La respuesta es muy sencilla: porque Persona 3 es Pokemon para adultos. ¿Recuerdas todas esas veces que jugando a Pokemon decias "Ojalá Nintendo le echara cojones y metiera más cosillas en la trama, mayor profundidad jugable y reto en las batallas"? Pues ahí tienes a Persona 3, ese juego que te incita a mentir y dorarle la píldora a la gente para dopar a tus monstruitos, en su traca final te mete dilemas sobre el valor de la felicidad y el significado de la muerte y donde prácticamente todo está impregnado de simbología religiosa, tanto cristiana como asiática. Joder, ¡si los personajes se disparan en la cabeza para invocar a sus Persona representando así la muerte del yo físico para dar paso a su yo espiritual!

Perdón, me estoy yendo por las ramas y ni si quiera os he dicho qué es un Persona. Siendo breve e intentando evitar caer en términos psicoanalísticos, los Persona serían las máscaras que todos empleamos diariamente conforme nos relacionamos con los demás, esos "falsos yo" que utilizamos cuando pasamos tiempo con nuestros amigos y familia. En el juego los Persona vendrían a ser los pokemon de turno, diferentes facetas de uno mismo que podemos invocar durante el combate y que tienen sus propias habilidades. Sin embargo (y aquí está una de las sorpresitas del juego) la principal forma de potenciar a nuestros Persona no es durante las batallas, sino relacionándonos con el resto de la gente del pueblo.

Veréis, como ya dije antes durante el día somos un estudiante normal, por lo que será nuestra tarea administrar el tiempo para comprar cosas, estudiar, mejorar nuestra apariencia y, sobre todo, hacer amigos, pues como habréis imaginado al conocer a más gente potenciaremos las distintas máscaras que usamos con los demás, ergo podremos recibir suculentas bonificaciones de experiencia al fusionar Persona. Y créeme, fusionarás a tus Persona, pues aquí tener durante más de 3-4 horas a los mismos en tu equipo es sinónimo de que te violarán más pronto que tarde. Me da algo de penita esta renovación forzada, pues así es muy difícil crear esos vínculos con los Persona que se conseguían a lo mejor en Pokemon, pero a su vez así obliga al jugador a probar con cuantos más Persona mejor en lugar de llegar al final y apenas tener 10 o 12 usados. 


Típico Persona que podemos invocar.

"¿Y qué hay de los combates?", pregunaréis. Me alegra decir que son, sin lugar a dudas, lo mejor del juego. Ataques que en lugar de MP consumen puntos de vida, posibilidad de desequilibrar al enemigo atacando sus debilidades y ganar con ello un turno, riesgo de que tus adversarios hagan eso mismo contigo y te violen en un par de turnos, jefes con batallas la mar de curiosas como Fortune, posibilidad de morir en cualquier combate y acabar con un Game Over por no estar atento... De verdad, hacía tiempo que no disfrutaba tanto simplemente con el hecho de darme de hostias jugando a un JRPG. Asimismo, creedme cuando digo que nunca, NUNCA le había dado tantísimo valor a la magia en un juego, he pasado de hacerme los FF a hostia limpia a pensarme muy seriamente el gastar un objeto de recuperación de PM o huir del combate.

Sin embargo, hay cuatro errores que pueden estropear bastante el conjunto: la contextualización de las batallas, los malditos rescates, la recta final del juego y que si muere el prota se termina la partida. Esto último, que ya comenté que era una mierda en Final Fantasy XIII, también sucede aquí y, pese a no dar tanto el coñazo porque los enemigos suelen atacar masivamente y si te matan al prota es casi seguro que el resto de tu equipo también esté comatoso, sigue resultando una fuente de disonancia al decir "¿Por qué todos los personajes pueden resucitar a los demás menos al prota? ¿Cómo pretendes que me sienta en un equipo con más gente si ellos solo existen para evitar que me maten?" El resto de puntos sí que son bastante más molestos.

Lo peor que puedes hacer en un videojuego es que el jugador no sienta lo que está haciendo, sino que sea un mero trámite para llegar a algo posterior, y eso sucede tanto con rescatar a civiles perdidos en Tartarus (aparecen tarde y a kilómetros del teletransporte más cercano, ergo lo más probable es que tengas que resubir un porrón de pisos) como con los jefes finales. En lugar de ser la recompensa hay tantos y tienen tan nulo desarrollo (simplemente nos los encontramos y los matamos) que llega un punto que se convierten en algo que está ahí dando el coñazo en lugar de ser la meta a batir. Asimismo, que llegados al último mes del juego y llevando unos 200 pisos recorridos durante las 50 horas anteriores nos digan "Ale, ahora escala estos 60 pisos del tirón para llegar al jefe, por el medio no pasará nada más que enemigos normales y jefes sin interés cada X plantas" es una de las formas más estúpidas de matar por completo la gracia de esta traca final. 


Ah, sí, la versión Portable permite jugar como chica y tiene nuevos social links y demás, pero eso lo dejo para la segunda partida. Algún año próximo y tal.

Persona 3 no es perfecto, eso lo sé de sobra. Tiene muchos errores de guión, la música está puesta como el culo, los jefes dan pena y sus últimas horas son la definición de manual de cómo alargar mal un juego, pero aún así su sistema de combate es condenadamente divertido. No os diré que es el mejor JRPG que jamás hayáis visto porque realmente tiene muchos puntos a mejorar, pero si tenéis una PSP o una Vita yo intentaría comprarlo cuanto antes. Eso sí, un par de apuntes: en Europa está a 30 euros, precio vergonzoso si tenemos en cuenta que es un juego de PSP que a su vez es la versión nerfeada de un juego de PS2. ¿Solución? Cuenta USA, en ofertas yo lo he pillado por apenas 5 dólares. También podrías pillar alguna de las versiones de PS2 (la original o FES), pero no permiten controlar al resto del grupo, ergo yo tiraría de calle por la versión Portable.

NOTA: 8

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