Zack Snyder es un director cuya carrera a lo largo de los años me ha… decepcionado. Muchos aficionados del cine siempre lo han tenido como un chiste, pero a mi me gustaron mucho sus primeros trabajos: el remake de Amanecer de los Muertos de 2004 es una genial película de zombies, pasé una gran parte de mi adolescencia citando escenas de 300 y Ga’Hoole: La Leyenda de los Guardianes la considero una película mágica incluso teniendo en cuenta que es un downgrade respecto al material fuente. Teniendo esto en cuenta, es natural que tuviera un poco de expectación a la hora de ver su quinta película, Sucker Punch, un film anterior a Man of Steel, el DCU y la subsiguiente “caída” de Snyder. ¿Estaría acaso delante de una joya oculta reflejo de los buenos tiempos de Snyder?
Nah. Lo cierto es que acabo de verla y es un film flojucho, pero sí tiene un par de particularidades que merecen tener un minuto de atención… tanto para bien como para mal.