WiiU ha muerto

Diario de Sudit. Noviembre 10, 2016: 

Estés donde estés ahora mismo, deseo que te pudras. No me importa lo que piensen los demás. No me importa lo que digan en la industria. Me dan igual los juegos, los gurús o los analistas dentro de diez años. Ellos podrán hablar de tu belleza, de tu incomprensión, de que fuiste una víctima de tus circunstancias y de tus creadores, pero hay algo que ellos no hicieron y yo sí.

Ellos nunca convivieron contigo.

Cuando te redescubran dentro de 10 años no verán tu online de mierda, ni tus interminables sequías ni tampoco el hardware desfasado a precio de oro. Desde el día 1 fuiste una monstruosidad amorfa, y tus patrones intentaron hacernos creer que eras la reina del baile. Te pavoneabas por la pista como la elegida, como una diva, como si te merecieras todo el mundo por el mero hecho de ser la sucesora de Wii. ¡Miradme, puedo reproducir juegos desde el mando! ¡Atención, soy un dispositivo moderno capaz de competir con las tablets! ¡Contemplad mi obra, pues ahora seré la consola definitiva y gobernaré sobre casuals y hardcores con el catálogo definitivo!

Desconfié. ¿Cómo no iba a hacerlo? Todos tus logros eran copias, burdas imitaciones cargadas de gimmicks que ya habíamos jugado en las demás plataformas, y Nintendo no dudó en abandonar a Wii a su suerte a la primera de cambio cuando vio que esta no podía vender más. Más de cien millones de jugadores huérfanos que tú, gran y sudorosa prostituta de Babilonia, esperabas saciar con tus carnes y juegos.

Y entonces tuviste más de lo que nadie se merece, y te reíste en la cara de los demás convencida de tu éxito. Tuviste una oportunidad. Una oportunidad de oro, un año entero donde demostrar tu valía, demostrar tu éxito, donde SER la auténtica reina, y en su lugar te sentaste en tu trono de deshechos a contemplar tu reino. "Cucarachas, se creerán que tengo que trabajar para ellos, que ganarme el sustento, que darles JUEGOS", te dijiste. Te presentaste como una alternativa viable para la generación, una competidora de peso que brindaría triples A a sus compradores y que en el fondo sabía que todo era una mentira. Fuiste una política que solo iba detrás del dinero, y robaste a gusto a todo aquel incauto que decidió fiarse de ti.

Pero hasta a los mejores se les acaba la suerte.

Todos conocemos tu historia. Creíste que te lo merecías todo, pero no hiciste NADA por ganarte reconocimiento. Siempre fuiste un parásito, exactamente igual que ese mando tuyo, viviendo de los éxitos ajenos y pretendiendo vivir de los demás sin ofrecer nada a cambio. ¿Juegos? NO ME HAGAS REIR. ¿Qué juegos? Títulos producidos por second parties pagadas para cubrir tu vergüenza. Joyas atemporales como Bayonetta 2 condenadas a las 4 paredes de tu hardware. No nos has dado un Zelda propio, un Metroid, tu propio Mario. Jugaste con las creencias de la gente, TE REISTE DE TUS PRIMEROS COMPRADORES. Ellos confiaron en ti, y tú les escupiste una pantomima de Mario 3D y otro New.

Mírate. Mírate ahora si tienes la vergüenza de levantar la cabeza. Tu juego estrella, el nuevo Zelda, saldrá casi 6 meses después de tu muerte. ¡SEIS MESES! Los gurús del futuro podrán llamarte incomprendida, pero la culpa de todo esto la tienes tú. De nada sirve una consola sin juegos, y menos aún una cuyos únicos títulos ya han sido confirmados para su sucesora. ¿Splatoon, Mario Kart, Zelda? Todos en el vídeo de presentación de Switch. 

Adiós, WiiU. Eres y serás la peor consola que ha pisado mi casa, y la única lástima que siento ahora mismo es para todos esos creadores con talento que tuvieron la desgracia de sacar sus obras en tus entrañas. Da gracias que no me quedo a hablar de tu juego online, de tu eshop basura o de todos los problemas que daba tu sistema operativo. Otra vez. Quizás dentro de otros 4 años, cuando Nintendo vuelva a pegarle un tiro en la nuca a una de sus sobremesas.